Sociedad Sostenible

Ayer leí uno de los artículos de opinión más interesantes de las últimas semanas. “La isla de Pascua y el colapso global”, de Enrique Gil Calvo.

EGC explica como los habitantes de la Isla de Pascua se autodestruyeron obsesionados con levantar el moaÏ (cabeza de piedra) más grande, y extrapola esa historia a la situación que vivimos actualmente.

Además de haberme maravillado la historia de la Isla de Pascua, que no conocía, me ha encantado la comparación con la época en que vivimos. Creo que la Historia es una de las ciencias mas importantes que existen ya que a través de las experiencias pasadas se aprende muchísimo. Nos creemos que hemos evolucionado tanto que nada tenemos que ver con aquellos seres humanos de hace 500 años, y sin embargo, somos iguales, nos diferencia el avance tecnológico, pero no creo que humanamente existan grandes contrastes.

Para lo bueno, y también para lo malo, el hombre, fue y es, hombre, con todos sus 7 pecados capitales dispuestos a hacerse patentes en cualquier momento. (Aquí un inciso. Me refiero a nuestros bienqueridos 7 pecadiños capitales de toda la vida, con el enfoque que les dio Dante, no a los denominados pecados sociales que, sin poner en duda la buena voluntad del Vaticano, me parecen una patochada innecesaria y como se dice en francés “maladroite”.)

Vengo repitiendo últimamente, como un abuelo cebolleta, que nos encontramos en un momento de cambio. Creo que esta crisis será el catalizador de la destrucción de un modelo social obsoleto sobre el que se nacerá una nueva forma de vida. Y aquí es donde está el tic de la cuestión, en como desaparecerá nuestro modelo social, y como será el nuevo orden.

Enrique Gil Calvo sugiere 4 escenarios para la desaparición y el renacimiento. Entre ellos están por supuesto la autodestrucción sangrienta, como la de los habitantes de la Isla de Pascua. Desde mi modesto punto de vista este sería el escenario inequívoco si triunfan los 7 pecados capitales y, aquellos que tienen mucho sin haber trabajado tanto, se empeñan en mantener un modelo de crecimiento egoísta, inculto y autocomplaciente.

Un renacimiento en Sociedad sostenible, esa sería la solución. ¿Qué es una sociedad sostenible? Para mi es una sociedad que valora las “virtudes”, es decir, la templanza, la caridad, la paciencia, la humildad.

No es un neo-comunismo o socialismo, es algo diferente, más geocéntrico, más realista con la condición humana. Porque aunque nos empeñemos en negarlo, somos tan hombres como hace 2000 años, y nunca, nunca, nunca seremos justos del todo, es imposible. Pero si se nos puede pedir que intentemos ser mejores con nuestro entorno, para estar mejor con nosotros mismos. Esto si renunciar del todo a aquello que nos proporciona un bienestar material. Un ejemplo de este modelo podría ser Bill Gates, que llegado a un cierto punto se planta y considera que ya tiene suficiente, que no quiere mas, y dedica parte de sus ganancias a hacer un mundo mejor. No creo que Bill Gates sea un santo, es más no me importa si es bueno o malo, creo que representa, con sus acciones, un cambio. Es un mecenas a la antigua usanza pero financia la lucha contra la malaria en lugar de obras de arte que luego se queda.

Enrique cree que este modelo de cambio es solo teórico porque es imposible. Sin embargo dicho cambio ya ha tenido lugar y hay mucha gente que lucha por ese modelo de sociedad sostenible.

Yo creo que el cambio hacia el modelo sostenible si es posible, y entre otras razones, gracias a la globalización de la información. Me explico. El hombre busca el bien estar material porque tiene la certeza de que acumular bienes le va a dar la felicidad. Sin embargo aquellos que acumulan bienes no logran ser felices si además de esto no acumulan otras cosas de índole espiritual. Que esto lo diga yo, no disuadirá a nadie. Pero basta con ver la película sobre la vida de Onassis para que el argumento cobre más credibilidad. Y luego ampliamos la información con la vida de Marlon Brandon, la de Lady Di, la de Grace Nelly, la de Marilin y un largo etc de ricos, guapos y famosos, que fueron tremendamente infelices. Antaño había fábulas sobre estos temas, hoy tenemos realities, biografías, verdades que como puños inspiran a un sociedad cada vez mas cansada de no ser feliz. Y sino que se lo digan a los miles de lectores del Monje del Ferrari…

Yo ya he tomado mi decisión y seguiré luchando por ese modelo sostenible en el que creo firmemente. No tengo unas reglas claras de cómo hacerlo, solo sé que aplicaré mi sistema del granito de arena hasta que encuentre un sistema mejor, si es que lo hay.
Con esto, desde el silencio de mi casa vacía de un viernes por la mañana, me despido llena de ilusión por un futuro que todavía nos pertenece.

Articulo de Enrique Gil Calvo: http://www.elpais.com/articulo/opinion/isla/Pascua/colapso/global/elpepiopi/20090226elpepiopi_4/Tes

Los pecados capitales: http://es.wikipedia.org/wiki/Pecados_capitales

El monje que vendió su Ferrari.Una fábula sobre alcanzar nuestros sueños y cumplir nuestro destino. Por Robin S. Sharma: http://manuamozarrain.googlepages.com/Elmonjequevendiosuferrari.pdf

El grano de arena: http://lucilara.blogspot.com/2008/12/son-las-2350-mi-santo-y-mi-hijo-estn.html


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Porque no estoy

Hola a todos, llevo varias semanas sin escribir, no por falta de temas sino por falta de tiempo. No paro, me he embarcado en tantos proyectos que a veces me invade esa sensación de vértigo tan familiar que caracteriza mis momentos de creatividad y actividad estelares.

Pero, como ya he dicho al comenzar, me gustaría escribir sobre muchas cosas. Todos los días leo algo o me sucede algo que me gustaría incluir en el blog. Pero no llego. Supongo que es una fase temporal y que pronto todo volverá a su sitio y enontraré de nuevo el tiempo para compartir con vosotros mis opiniones y experiencias.

Con Lo mejor de James de fondo me despido, voy atrabajar un rato sobre Emision Cero, un proyecto en el que participaré y al que pronto dedicaré una entrada. Bueno voy a trabajar si Elias me lo permite, esta viviendo sus primeras experiencias en el parque de juegos y no le veo muy convencido de querer quedar ahí…