lunes, 1 de febrero de 2010

Hijo de puta hay que decirlo más

Esperanza y Gallardón son a la comunicación política lo que Cristiano Ronaldo al futbol o Paquirri y su familia al mundo del toro. Espe y Gallardón son la sal que alegra la sección de nacional de cualquier periódico. Esperanza y Alberto son lo que hace que mi gremio pueda comentar con el resto del mundo una noticia relevante, como puede ser la manipulación política de una caja de ahorros.

Si amigos, gracias a Esperanza y Gallardón no hace falta leer El País para poder opinar de política y eso amigos, no tiene precio.

Y eso por ello que creo que se merecen un homenaje. Se merecen un sitio en mis crónicas, porque les debo mucho, y mi santo también.

Recuerdo cuando Espe impidió que Gallardón diera el salto a la política nacional antes de las elecciones del 2008, ¡que arte! ¡que falta de discreción! ¡que contundencia! Filtrando todo a la prensa para no sólo acabar con él por dentro pero también por fuera.

Y que me decís de él que, con lágrimas en los ojos, anunciaba a los medios su retirada de la política y ocupaba todos los titulares a la par sembraba el pánico entre todos sus votantes, consolidando lo que fue el mayor debate social de la temporada… ¿Gallardón o Esperanza?, “Ella es una bruja mala, no, es más bien una mujer brillante, ¡que hacha! ¡que guarra! ¿a ti quien te gusta mas? ¡Gallardón for president! Pero ¿es gay? Eso dicen…!”

Y luego llegaron los casos de espionaje, y la primera crisis de Caja Madrid, y volvió lo de los espías, y Caja Madrid, y así en alternancia hasta que Cobo lo juntó todo y lo metió en un mismo saco propiciando la traca final…¡que momentos hemos mi santo y yo pasado disfrutando de fútiles conversaciones dignas del Marca o del Hola!

Y cuando ya llevábamos un tiempo un poco hastiados comentando las últimas y desgraciadas decisiones de nuestro penoso gobierno y nuestra todavía más penosa oposición, Espe, siempre, ella, nos ha regalado otra perla: “el hijo de puta”.

Y es qué, ya lo decían los genios de Muchachada Nui, y Esperanza lo sabe bien, donde esté hijo de puta que se quiten insultos como botarate, petarda, gilipipas o gilipichis, tonto, idiota o cabrón.

Os dejo con el video explicativo, apenas 2 minutos audiovisuales, de esto maestros de la comunicación en general y obviamente del comunicación política de alto nivel y no olvidéis que en tiempos de fuera de campaña, en momentos de calma chica o cuando el penoso gobierno decide hacer alguna cosa polémica que puede resultar en una bajada adicional de la popularidad: “hijo de puta hay que decirlo más”

http://www.youtube.com/watch?v=V1NnmRmDLc4

No hay comentarios: