martes, 14 de septiembre de 2010

Life is pain... and ligth?

Hoy me reencontré con uno de mis blogs preferidos, uno de esos blogs que no puedo leer porque cada vez que empiezo no sé cuando parar, el blog de Pablo Benavides, Suelto . En realidad buscaba un video que colgó con un desfile de Galiano y al final me he repasado sus últimas 10 entradas quedándome con una sobre todas: “porque llora Paris Hilton?”
Si leéis la maravillosa entrada de Pablo veréis que en realidad trata de esa permanente insatisfacción que caracteriza al ser humano, siempre hay una razón para estar triste al igual que siempre tendremos una razón para estar contentos.
Aunque resulte simplista yo siempre suelo decir que podemos elegir como queremos ver nuestra realidad. Prem Rawat, viene a decir también lo mismo, que la fuerza, o la luz como dice él, está en nuestro interior (1) y solo tenemos que buscarla y dejar que aflore. Aquellos que tengan un problema muy grave me dirán que no hay luz cuando uno por ejemplo tiene una enfermedad muy grave, o a perdido un ser querido, o no llega a fin de mes. Desde mi cómoda posición sigo pensando que siempre hay luz. Yo la vi en Birmania en la gente que casi todo lo que tenía era inmaterial, y la vi en mi amiga Muriel mientras luchó contra su cáncer, de modo que sé que existe.


Como dice Westley en la princesa prometida: “La vida es sufrimiento alteza, y aquel que diga lo contrario está vendiendo algo”, y no deja de ser cierto que la vida es “pain” y por eso llora Paris Hilton, pero una vez aceptado este hecho, se puede vivir con una sonrisa, sacándole punta a lo bello y lo especial que toda existencia siempre posee. Yo apuesto por esto, que le vamos a hacer, como dijo mi profesora Sagrario, pertenezco a una generación de neo románticos….

(1) ¿Seré yo maestro? si Jason, va por ti.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Quiero que me quieras

Cuando era una adolescente sufrí mis primeros desengaños “humanos”, es decir desengaños derivados de las relaciones humanas. Descubrí a base de palos que no todo el mundo es bueno y que nunca conseguiremos gustar a todos. Y dentro de este último apartado descubrí que siempre habrá un porcentaje de personas que nos conozcan o no, no nos querrán hagamos lo que hagamos.

Y es que, como le explica muy bien Alfred a Bruce Aka Batman en “El Caballero Oscuro” hay gente que no necesita razones, “some men just want to watch the world burn”.





Quizás fue este punto el que me ayudó a superar mis desengaños globales, lo injusto que resulta que no te quieran “porque si” y la impotencia que produce no poder hacer nada para cambiar ese hecho. Aceptado esto no me costó concluir que no siempre seré querida y me resulto fácil finalizar la maduración hasta el punto que hoy por hoy sólo quiero que me quieran mis seres queridos.

Dicho esto, la madurez gracias a dios, no es un estado permanente en mí, y a veces tengo reminiscencias del pasado. Soy jefa, empleadora, trabajadora y en muchas ocasiones me encuentro con gente que me sorprende con su rechazo… y me duele, aunque no sean seres queridos, ni siquiera sean un proyecto de seres queridos. Y me baja la autoestima, me tiro de los pelos y me compadezco a mi misma. Luego recuerdo las sabias palabras de Alfred, llamo a algún ser querido para cotillear, recobro la confianza y con un sabor dulce-amargo del trauma superado retomo mi vida.

Este post va dedicado a mi coach, Hel.lena Borras.

martes, 7 de septiembre de 2010

Green Zone, los gitanos y ya no puedo más

Ayer vi el peliculón “Green Zone”, que relata una historia real que sin duda supera cualquier ficción de un ciudadano medio como yo. Al igual que me sucediera con ”El jardinero Fiel”, se me quedo el regustillo a “así era mi vida”. No es que mi vida haya tenido nada que ver con la de un soldado de la guerra de Irak o una activista asesinada, es lo de la manipulación lo que me suena familiar.

Cuando trabajé como lobista en Bruselas nunca llegue a extremos como los que relatan las dos películas que he mencionado, pero si estuve rozando limites. Y eso acabo por pasarme factura, metal y física. Yo solía decir que no hay blanco ni negro solo gris. Ahora el gris me parece negro, y creo que hay solo dos colores, como dice Margaret Fendwick parafraseando a Sydney J. Harris "If you're not part of the SOLUTION, you're part of the PROBLEM."

Y es que resulta espeluznante pensar que ciertos colectivos, principalmente empresariales, hacen con el resto lo que quieren. Visto de un modo casi apocalíptico se podría decir que estamos en manos de cuatro tíos que ni siquiera sabemos quienes son.

Y si yo, que soy una persona privilegiada donde las haya, me siento así, como se sentirán los miles de gitanos sobre los pende la espada de Damocles del racismo postmoderno de la Europa civilizada. Porque amigos seamos sinceros, todos aquellos que hemos vivido en zonas donde hay gitanos somos un poco racistas, aunque intentemos evitarlo. La mayoría de las veces los gitanos son tan libres, están tan poco integrados que resulta muy difícil no caer en tópicos. “Integrados”, tiene que “integrarse”… lo digo y se me llena la boca… ellos tienen que hacer lo que el resto consideramos que es adecuado… el resto que quizás no seamos ni siquiera nosotros mismos. Vivir en la sociedad, sin plantearse si está bien o mal, solamente aceptando que es lo que nos ha tocado. Para ellos y para el resto, todos integrados.

Y de nuevo me vuelvo a preguntar quien decide por mí, y me doy cuenta de que no le sé. Tampoco sé quien decide por los gitanos. Y todo da igual porque no existe espacio ni solución. En el telediario veo la comparecencia de Durao Barroso en el Parlamento Europeo y tengo la impresión de estar viendo el episodio I de Start Wars… y ya no puedo más, como dijo Camilo VI, esto si que es una farsa absurda.




Me gustaría perderme en una isla del sureste asiático pero supongo que lo que toca es mantener el tipo, levantar la cara y seguir luchando por cambiar las cosas… “que desidia mauricio” esto si que es síndrome postvacacional.