miércoles, 24 de noviembre de 2010

Resurrección

Estaba leyendo El Mundo y he caído sobre un artículo sobre un hombre que se suicida porque no ve la luz al final del túnel. Y he sentido una congoja que se ha sumado a la sensación tremendamente fuerte que arrastro desde que asistiera ayer a la presentación de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente en el CONAMA. De nuevo, los ojos llenos de lágrimas y unas ganas locas de expulsar a base de gritos o golpes el peso que la injusticia y el desequilibrio de la vida imprimen en mi pecho… que toston de tía que soy.

Y es que ayer Odile, hija de Felix, volvió con ese mensaje que estoy escuchando de forma reiterada todo el rato: hay que cambiar, somos muchos los que estamos por dicho cambio, hay que reformularlo todo. Y señores, cuando los estoy oyendo me digo a mi misma “que privilegio formar parte de esto” pero de repente en algún momento, las palabras de mi madre resuenan en mi cabeza y se vuelven contra mis instintos “el progreso es lo mejor”.

Mi madre se refiere al progreso que ella entiende por tal, que es en gran parte el progreso que los indígenas de America latina acusan de ser el gran mal de nuestra civilización.

Y yo me quiebro. Es como si tuviera que renunciar a todo lo que soy para rehacerme. Es más, en realidad, no es"como si” mas bien ES ASI, tengo que rehacerme, que reinventarme, y eso es tremendo, como dice mi admirado Pepe Esquinas, enfrentarte con lo que eres, tal y como eres, y a mucha honra ¿no?

Lo ideal sería tener la certeza de que lo que elijo lo hago de motu propio con conocimiento de causa y no guiada por una mano oscura… "que paranoica" pensaran algunos. No, creo que el haber sido mano oscura alguna vez hace que no me fíe de las informaciones que me llegan. O quizás soy simplemente una miedosa disfrazada de audaz.

En cualquier caso, entre luces y sombras, tengo claro lo que me llena y lo que me desinfla. Me llena pensar que el mundo puede cambiar a base de amor. Me desinfla pensar que el progreso es dinero o consumo. Me gusta comer langosta pero solo en el cumpleaños de mi madre. Mas langosta me sentaría mal, y no lo digo por decir, ya me pasó en Cuba.

Ayer durante las conferencias pensé que todo el mundo debería asistir a encuentros de este tipo, igual que pienso que todo el mundo debería ver los videos del canal de youtube espiritualidaduv, viajar a un país en vías de desarrollo (por llamarlos de algún modo) o trabajar como voluntario para una ONG. Porque son experiencias que enriquecen, ayudan a crecer como persona y nos permitirían acelerar la iluminación de la sociedad de la que habla Jordi Pigem.

Que todo esto tiene que cambiar es una certeza que tengo, porque, estamos usando el privilegio único, de la vida en este mundo, de un modo irresponsable y mezquino. Y además, como dice Esquinas, carente de toda inteligencia.

Como ya os deje el vídeo de Pepe en la entrada anterior y no me quiero repetir, os dejo con el video de los indios… no es comparable con encontrarse con ellos pero da una idea de todo lo que pueden aportar, infinito.



miércoles, 17 de noviembre de 2010

La verdad de todos

Acabo de colgar la que espero que sea mi última replica a FC Ceballos en una acalorado debate en una plataforma de Facebook , sobre la ciencia, la genética y la pseudo ciencia y el derecho a opinar.

Entre otras cosas, Ceballos clama que solo deben opinar de temas científicos aquellos que son expertos en dichos temas, denunciando a los farsantes pseudo-científicos que tratan a la ligereza conceptos complejos a los que solo un especialista debe enfrentarse.

Creo que Ceballos se pierde en las formas, y se olvida del fondo, y de este modo entierra sin saberlo la posibilidad de conseguir lo que quiere. Me explico.

Vivimos en un tiempo complejo donde la comunicación es realmente lo que mueve el mundo. Yo he trabajado muchos años combinando ciencia y comunicación, de la manera que mejor convenía a los intereses de mis clientes. Alguien puede pensar que en la ciencia solo existe blanco y negro, pero no es así. La ciencia es sumamente inexacta, parte de definiciones consensuadas, trabaja sobre estructuras también consensuadas, siguiendo protocolos consensuados, etc. Lo que mucha gente no sabe es que la base de dichos consensos es perfectamente modificable si se sabe hacer. Esto abre un amplio espectro de grises, entre el negro y blanco de la infalibilidad científica. Y aquí es donde la ciencia se desvirtúa.

Llevo toda la vida escuchando a mi padre quejarse de los pseudocientificos. Mi padre, prestigioso pediatra que se ha dejado la piel por ser lo mas riguroso posible con sus análisis, afinando al máximo sus ensayos y sus cálculos, se le pusieron los pelos de punta cuando vio en mi mesilla el libro “duermete niño” en el que el autor aconseja a los padres un método para que el niño aprenda a dormirse solo sin llorar. “Este tío pone cifras y sistemas que no ha medido, como si los hubiera ensayado en un laboratorio”. Pues si, es cierto. Pero el caso es que “Duermete niño” funciona, sirve para lo que fue diseñado, para ayudar a unos padres que no saben como enfrentarse con un problema. Y quizás lo hace usando una presentación científico-médica cuando se trata mas bien de una teoría intuitiva, pero por ello no deja de ser uno de los libros más leídos y más útiles de la literatura materno-infantil de andar por casa.

Qué vale y qué no vale, es muy difícil saberlo. Todos aquellos que trabajamos en cosas que combinan ciencia y comunicación lo sabemos. “Lo que no se comunica no existe”, es la verdad que rige nuestro tiempo. Y si me apuran es más importante comunicarlo bien que “estudiarlo” bien. Ejemplos de lo que digo hay centenares, empezando por el caso de “gripe aviar” sin ir mas lejos.

Podría extenderme eternamente sobre este tema. Podría explicaros como las grandes corporaciones americanas invierten millones de dólares al año para demostrar científicamente cosas que les interesan para poder meter un nuevo producto en el mercado, cambiar una ley o crear una tendencia de consumo. También podría explicaros cuales eran los paradigmas sobre genética cuando saque matrícula de honor en ese tema durante la carrera (1994) y cuales eran esos paradigmas cuando, trabajando en Bruselas, me tuve que enfrentar a la segunda crisis de la vaca loca durante la que se descubrió el “prion” (2000).

En realidad, todo lo que os pueda contar no añadirá nada a ningún debate. Porque no se trata aquí de poder explicar, demostrar, ilustrar. Se trata de elegir. Elegir cual es el fin que perseguimos y como queremos lograrlo.

Y aquí es donde yo me convierto en fan de José Esquinas, me quito el sobrero y doy gracias a la vida por haber puesto a alguien así en mi camino. Porque Pepe, que es un gran científico, sobre todo, es una persona que sabe escuchar, pero escuchar con todas las letras de la palabra, con todo el significado de la misma. No descalifica ninguna postura ni opinión y por eso sigue creciendo. Y predica desde la convicción y el conocimiento, pero con el alma, no con números, ni teorías, ni demostraciones, sino con el corazón. Desde la certeza absoluta de que tenemos que recobrar la humanidad. Y así consigue que el mensaje llegue mucho más lejos.

Así concluiría lo siguiente:

  • A veces es necesario simplificar el mensaje para hacerlo comprensible a todos, y puede que para ello el mensaje deba de ser transmitido por una tercera persona que sea capaz de hacerlo llegar mas lejos.
  • La verdad no es una sino varias.
  • Y el crecimiento viene de la pluralidad.

Con esto, y un video de Pepe Esquinas, en su versión más larga, os dejo. Que tengáis buen día y buena semana. PD: si queréis la versión corta de 2 minutos http://youtu.be/xTIHss_DQsA



miércoles, 10 de noviembre de 2010

¿Que vale este blog?

Acaba de terminar la película Julie&Julia en El Plus y mi santo ronca a mi lado… sé que hoy no acabaré esta entrada principalmente porque apenas le queda batería a mi portátil, pero no podía irme a la cama sin aprovechar los minutos que me queden de pila.

Julie&Julia ha reavivado en mi un pregunta de esas reiterativas que tengo yo: “porque escribo este blog?”

En realidad empecé a escribirlo para usarlo en mi comunicación personal, para crear una especie de CV on-line pero es un uso que perdió hace tiempo, casi al principio.

Ahora supongo que es como un diario, pero combinado con un ejercicio pseudo profesional porque me obligo a escribirlo -sino estaría ya muerto hace tiempo-.

Pero insisto en le termino diario, mi blog es un diario personal en el que de un modo mas o menos concreto hablo de mi, de mis vivencias, de mis pensamientos. Cuando tenía 12 años empecé un diario personal que escribí hasta los veintitantos, dos cuadernos completos escritos a mano donde queda recuerdo de toda mi adolescencia. Esos cuadernos son privados y nadie los ha leído, yo misma hace años que no los leo. ¿Porque lo escribía?. Pues en realidad era como un exorcismo, como una terapia. Cuando escribes las cosas parece que las sacas y dejan de pesarte en el alma.

Este blog es también un exorcismo, pero de dominio público. Aquí es donde ya no sé muy bien si me cuadra o no. Como buena norteña soy reservada con mis cosas personales, y sin embargo en muchas ocasiones filtro mis intimidades a través de esta plataforma.

Pensando al hilo de lo que escribo acabo de recordar que en un momento concreto de mi post-adolescencia, rompí mi introversión sentimental y mantuve una relativamente larga relación epistolar muy intensa con un amigo, Richard. Ahí fue cuando descubrí lo que significa escribir para ser leído, y me gustó. Supongo que en el fondo es mi modo de expresarme.

El otro día hablando con Miguel Ángel Bernat me comentaba que él no se siente artista, que simplemente transmite su visión parcial de las cosas sin más. Yo creo que los artistas son aquellas personas que encuentran una forma de transmisión de los mensajes a través de un arte. Los artistas tienen un don artístico que saben cultivar y que les permite llegar a los demás, les permite interactuar con el resto de las personas inspirándolas de algún modo a través de ese arte. Miguel Ángel desde luego es un artista. Y yo si lo fuera, sería artista de los diarios, las cartas, la correspondencia, porque es como me siento más cómoda y como creo que soy capaz de relacionarme mejor con el entorno.

Sin embargo, estas maravillosas conclusiones siguen dar respuesta concreta a la pregunta de ¿porque? desde le enfoque de ¿Qué es lo que espero? Y pensándolo, en realidad amigos, no espero nada del blog. La verdad es que solo lo uso para conocerme mejor, creo. También puede ser que aspire a poder influir algo en las personas a través de estas letras pero no quiera hacerme ilusiones por miedo al fracaso… no lo sé.

José Esquinas contaba un chiste de un piloto que decía a los pasajeros “señoras y señores, nos hemos perdido pero llevamos una velocidad excelente”. Me da miedo que este blog tenga un poco de eso.

En cualquier caso, todo eso da igual, necesito escribir y me gusta pensar que hay alguien ahí leyendo lo que tengo que decir.

Además, el blog me ayuda a tener la impresión que hago algo para mi, eso también es importante, supongo.

Bueno os dejo con el trailer de Julie&Julia, porque me ha resultado una película inspiradora, y os la recomiendo.





Son las 00:31 y he acabado la entrada… pero no me llega la batería para corregir las numerosas erratas y faltas de ortografía, añadir el video y colgarlo, de modo que aquí cierro y mañana, mis escasos seguidores me leerán en diferido… buenas noches / buenos días.