miércoles, 19 de enero de 2011

Agenda Viva

Ken Wilber dice que la mente humana solo puede cambiar de golpe sus creencias en un 5%. Si intenta cambiar más de eso se puede caer en la locura. http://bit.ly/hGKbGI

Esto es un extracto de uno de los múltiples artículos que contiene el número de invierno de Agenda Viva, que queridos amigos, no tiene desperdicio alguno, es simplemente colosal toda ella.

Me ha costado casi un año ponerme a ello y leerme por fin la revista, que en este caso es el número que recibí hace un mes. Con toda la emoción del mundo he bajado del tren temblorosa y le he escrito a Odile RdF un mensaje para compartir con ella mi alegría, porque es maravilloso cuando encuentras almas afines y discursos que te llenan de ganas de seguir por un camino que a veces parece impracticable o erróneo… Y este es uno de esos días en que me siento una persona privilegiada por poder enviarle un email personal a alguien tan maravilloso y tan lleno de energía como Odile para compartir con ella que me gusta su trabajo y que me alegra formar parte de él.



Y es que, respetando mi 5%, estoy cambiando poco poco pero continuamente, sin prisa pero sin pausa. Y lo hago leyendo, escuchando y actuando, con pequeñas acciones que casi parecen simbólicas pero que no lo son. Son el fruto de un nuevo enfoque, una nueva forma de vivir, de la que no pienso desprenderme ya, porque amigos, nunca fui más feliz, ni estuve más segura de que el cambio es necesario, duro pero indispensable y satisfactorio.

lunes, 17 de enero de 2011

Blanco

Hoy ha amanecido blanco…

Blanco espeso.

El cielo ha bajado a la tierra y su blancura lo ha invadido todo.

Y en medio del blanco, sólo yo, mi nariz, mi taza y unos palmos. Nada más.

No he podido ver más allá.

Un blanco tan denso que lo he sentido en las manos, y en los pulmones al respirar.

Y una especie de paz, como si estuviera fuera del mundo.

Ahí colgada en el blanco del cielo, como un ángel en la gloria.

¿Cuanto durará la niebla? No quiero mirar la previsión meteorológica por si acaso.

jueves, 13 de enero de 2011

reflexiones 2.0

Definitivamente Twitter debe desaparecer de mi vida ya. No es bueno para mí, demasiada curiosidad… ya lo sabía yo. Esto me hace preguntarme si todas estas “herramientas” de comunicación no acabarán matando la comunicación. Como decía mi mentor Daniel Gueguen “trop d’information tue l’information”...

Y es que se han creado unas herramientas que permiten mejorar la comunicación pero ya son tantas y tan diferentes que hasta han conllevado la creación de un nuevo empleo, el de Community manager. Se trata de un mundo en si mismo en el que casi no puedes hacer ninguna otra cosa que *-*ar (tuitear, facebookear, linkedinear y lo mas ahora Quorarear)….

No me canso de oír a padres de adolescentes de entre 13 y 25 que se quejan de unos hijos que están enganchados a Tuenti. Yo misma llevo tres días enganchada a Twitter, como no voy a entender a los hijos adictos al 2.0. Sin embargo asusta, por aquello de la virtualidad ¿es ese el futuro, los adictos al 2.0? …

Definitivamente dejo el Twitter. Y las redes 2.0. ¿Luciaaaaa donde estas? Vuelveeee (Lucia es mi la Community Manager de mi empresa y ahora esta de vacaciones y yo la estoy cubriendo…)

Creo que el éxito de las redes 2.0 tiene mucho que ver con la necesidad gregaria del ser humano. Creo que a los individuos nos gusta que nos quieran, ya sean los mas cercanos (esos son los perfiles que tiene menos de 300 amigos) ya sea todo el mundo (perfiles a partir de 500). Por eso triunfa el dedito del Facebook, porque mola que te digan que lo que has escrito “gusta”. En Twitter es mas el rollo de que retuiteen y de tener muchos seguidores, mola tener mas seguidores de los que sigues tu, es quiere decir que eres popular….




Conclusión, que me quito, o me dejo una vez a la semana, solo los viernes por la tarde…

No sé, pero algo tengo que hacer para poder hacer algo…

Esta entrada va dedicada al origen del mal: SL, no se si te lo podré perdonar…

miércoles, 12 de enero de 2011

Arte de Magia

Tengo a penas 10 minutos para escribir unas palabras antes de sobrepasar la hora diaria que me he concedido hoy para mi misma. He tenido que ponerme un limite horario porque desde que me cree la fatídica cuenta en Twitter parezco una “Community manager” y claro mi trabajo productivo y facturable se está resintiendo…

Ayer tuve la suerte de pasar un par de horas con Margaret F., personaje adorable que me recuerda mi pasado de “expat” y me hace sentir internacional de nuevo. Como siempre nos pasa la conversación fue muy interesante y el encuentro muy agradable pero sin embargo yo me volví a casa profundamente tocada por una tristeza densa como el chocolate a la taza. ¿Por qué?

En un punto de nuestra conversación Margaret me comentó que hay muchas empresas que quieren colaborar con ONGs y no encuentran a nadie que les corresponda. Me puso un ejemplo, L’Oreal. Yo, rápidamente le conteste que L’Oreal hace pruebas con animales. Margaret me respondió que L’Oreal tiene una de las políticas de RSC más ambiciosas y avanzadas del mercado, que tienen muchas actividades a favor de la sostenibilidad y que para ser la empresa de cosméticos mas grande del mundo, y aunque obviamente todo es mejorable, L’Oreal estaba haciendo enormes progresos con grandes beneficios para el entorno y muy inspiradores para el resto del sector.

El caso es que yo pensé, para fraseando a Trillo, “manda güevos” que para estar nosotros más “guapos” siguiendo los cánones de belleza establecidos por vete tu a saber quien (seguramente los responsables de marketing de L’Oreal), tengamos que cargarnos nuestro entornos añadiendo más envases, sustancias y otros desechos, y además tengamos que fastidiar la vida de unos cuantos miles o millones de animales.

El problema surge cuando pienso que a mi me encanta pintarme el ojo, usar la crema antiarrugas y estar divina de la muerte… cosa tremendamente banal y ridícula por otro lado. Supongo que forma parte de mi necesidad de ser aceptada socialmente… ser aceptada por una sociedad que como dice Jacques Fresco está enferma, pero como dicen los franceses “désormais” es lo que me ha tocado.

En esta penumbra me he levantado, me he duchado con mi jabón natural, me he embadurnado de cremas varias, he hecho mis labores maternales, y me he sentado aquí. Mi admirada Elvira Lindo ha empezado a seguirme en ESKUP y como por arte de magia todo lo que fuera negrura infinita se torno en luz y ahora estoy más feliz que una perdiz… si amigos soy asi de simple, que le vamos a hacer.

Y es que las cosas no son más que lo que nosotros hagamos de ellas. Como decía Tagore disfruta de las estrellas cuando las tienes o como explicaba mi admirada Mary Poppins, la peor medicina con azucar pasará… pues eso, a pensar en positivo.