jueves, 28 de septiembre de 2017
Párpados de barro
Hoy es uno de esos días que me pesan los ojos como si los párpados fueran de barro.
El otro día estuve sola caminando, y mirando, y escuchando, y descansando, y sintiendo toda la energía de la vida fluyendo por mi cuerpo. Y recobré la paz que había perdido. Todavía me resulta increíble que la soledad me dé a veces tanta paz.
Y con esa paz llevo unos días fluyendo, contenta, consumiendo sol y música y parque del Retiro, asfalto y patinete.
Creo que todo se va a poner en su sitio, como siempre, como en Shakespeare in Love, donde las obras siempre salen pero nadie sabe como.
Cuando estoy en paz quiero a todo el mundo, musho, como Nati Abascal, me vuelvo muy humana. Y eso me llena de energía. Pero no me revoluciona, es energía limpia, dulce, suave y certera.
Y entonces llega el final del día y me voy haciendo pequeña, y estoy contenta, y mas pequeña, y entonces siento que los ojos me pesan como si los párpados fueran de barro.
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1 comentario:
Precioso y profundo. Gracias por escribir y compartir.
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